El compañero Spyros Stratoulis está preso desde que tenía 17 años. Desde hace ya 21 años mantiene una actitud rebelde e inconformista participando en actos revolucionarios, huelgas de hambre e insurreciones y ha pagado con una multitud de sanciones disciplinarias por permanecer en este camino digno. A lo largo de su encarcelamiento se ha asociado con otros presos anarquistas y ha colaborado en acciones afines a la guerra social realizadas dentro de la cárcel. El año 2008 Spyros fue de nuevo detenido a causa de las oleadas de rebeliones en cárceles griegas provocadas por la agresión de los carceleros contra el preso anarquista Giannis Dimitrakis. Hoy la ingeniería represiva, usando el contenido de conversaciones telefónicas efectuadas por otras personas, muestra su cara cruel y vengativa vinculando a Spyros Stratoulis con una supuesta banda organizada llamada “Guaridas de Salónica”. De ese modo S. Stratoulis se priva de sus permisos de salida conseguidos tras años de lucha, mientras su detención se prolonga por un período indefinido, es decir, hasta que se haya juzgado este último caso.
En tales circunstancias, Spyros decidió enfrentarse al poder que castiga toda persona que luche contra la represión utilizando su cuerpo como el único arma. Inició una huelga de hambre el día 11 de noviembre y no ha cesado hasta hoy. Exige de la institución represiva que vuelva a concederle permisos de salida y que suspenda su castigo ilegítimo basado en acusaciones que jamás se han probado.
En el quincuagésimo quinto día de la huelga de hambre Spyros había ya perdido 20kg. Hasta ahora ha sido ingresado cuatro veces en el hospital universitario de Larisa y todas las veces ha decidido por su propia voluntad regresar a la cárcel denunciando la actitud hostil de los médicos que lo atendieron.
La amenaza de la ley y de la privación de libertad son componentes fundamentales de la violencia que el sistema explotador ejerce contra los oprimidos. Hoy día no se puede negar que el poder genera diferentes formas de represión: desde la pobreza y la explotación brutal de los trabajadores hasta la opresión y el excesivo poder policial; desde los campos de concentración para inmigrantes y el racismo y la intolerancia contra los grupos más vulnerables de la sociedad hasta el sacrificio del medio ambiente y de las necesidades de la sociedad al altar del desarrollo y del beneficio capitalista. Esta represión multidimensional no puede ser tolerada. Ante esta violencia reponden todos, desde la población de Calcídica hasta los luchadores anarquistas, y desde los manifestantes y los trabajadores hasta los grupos armados. Ante esta represión respondemos con la generalización de la resistencia dentro y fuera de los muros carcelarios.
En el lugar de Spyros Stratoulis puede encontrarse todo aquel que decida levantar la cabeza para luchar en defensa de la Vida, la Dignidad y la Libertad.
La lucha en las cárceles forma parte de la guerra social
Solidaridad con el huelgista de hambre Spyros Stratoulis
Asamblea de la solidaridad con el huelgista de hambre Spyros Stratoulis