comunicado del compañero Kostas Sakkas

LOS ANARQUISTAS Y LOS COMUNISTAS SON LUCHADORES SOCIALES

TERRORISTAS Υ LADRONES SON LOS ESTADOS Y LOS CAPITALISTAS

El actual estado de emergencia permanente en su intento de abrir camino de nuevo al asalto del desarrollo capitalista,ataca ferozmente a casi toda la gente trabajadora. Eso confirma que la lucha de clases no sólo no está en declive sino que se encuentra en fase aguda. Los estados han sido siempre instrumentos de dominación clasista. Son sistemas de organización social que pretenden conciliar los contrastes históricamente insolubles entre los explotadores y los explotados.

La política impopular del gobierno, perfectamente alineada con las ordenes de sus jefes (UE, FMI), tiene como objetivo el desmantelamiento de toda conquista del pasado y la rendición incondicional de la clase obrera para que se vuelva aun más rentable para el capital, es decir, para que el capital pueda explotarla aun más. Ahora está más claro que nunca que el sistema político actua por cuenta de las élites financieras transnacionales y sirve a sus intereses. Actua por cuenta de las principales sociedades de inversión, de los gigantes de la banca mundial y de ciertos estados con políticas de especulación financiera, prestamismo y usura. Se ha convertido, en definitiva, en un sirviente de la economía de los mercados y del capital.

El sistema capitalista, que se encuentra en medio de una de las mayores crisis estructurales de su historia, tanto por su profundidad como por sus múltiples manifestaciones (banca, mercado inmobiliario, comercio), ha creado una crisis igual de grave también en el sistema político.

Es cierto que, en el sistema capitalista, la acumulación de capital es el motor principal del desarrollo financiero y, a la vez, el motivo de la recesión económica y de la crisis del sistema político. El flujo del capital y el crecimiento rentable, es decir, los principios fundamentales y constituyentes del sistema, siempre van a determinar los alineamientos políticos de cada estado. En este sentido, los estados económicamente fuertes tienen políticas de desplazamiento de deudas, ya sea hacia Europa o hacia la periferia global, para asegurar y fortalecer el núcleo geográfico donde se concentra el capital básico. Por otro lado, los gobiernos de las economías más débiles imponen políticas de austeridad paralizantes mostrando así su indiferencia ante la pobreza y la miseria que estas decisiones políticas ocasionan. Destruyen la vida y los sueños de pueblos enteros, ponen en peligro el futuro de la gente y desarraigan toda esperanza tan sólo para asegurar los intereses de su elite financiera particular y salvaguardar el sistema que les hace dominantes.

“La propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al estado totalitario” dijo N. Chomsky.

Las políticas extremadamente impopulares que hoy se les exige a los gobiernos imponer, requieren tanto la cachiporra como el apoyo por parte del llamado cuarto poder (N. del T.: los medios de comunicación). Durante el primer memorando, el Primer Ministro se reunió con las grandes editoriales para asegurar que las medidas económicas onerosas se presentarían como necesarias para, así, conseguir la minimización de la reacción social que dichas medidas podrían desencadenar. Memorias USB se enviaron a grandes periodistas con instrucciones para que sus posiciones se alinearan con las del gobierno, si bien es cierto que algunos fueron retirados de sus cargos porque no eran lo suficientemente efectivos según las exigencias de las circunstancias políticas.

Hoy en día, la objetividad y la fiabilidad de los principales medios de comunicación se ven afectadas por el “chantaje” del gobierno hacia los propietarios de dichos medios respecto a la subasta de frecuencias y la liberación de los permisos de emisión -término incluído en el memorando- así como por la amenaza de la suspensión de los préstamos sin garantías y, por supuesto, por los intereses comunes que tienen (N. del T.: el gobierno, el capital y los medios) en la precarización laboral. No es casualidad que los propietarios de cadenas de televisión han sido escandalosamente exentos por los tres gobiernos del memorando del pago de impuestos, al mismo tiempo que la gente sufre por los nuevos impuestos y las medidas de austeridad.

El ministerio informal de propaganda del Gobierno, favorecido por los medios de comunicación convencionales, está usando la propaganda o la represión para convencer a la gente que cualquier oposición a la desigualdad de la distribución económica y política de hoy es inútil ya que va siempre a tropezar con los mecanismos, las instituciones y la función del régimen totalitario actual. Quieren una sociedad confusa, aletargada e indiferente ante los acontecimientos, una sociedad que acepte sin protestar la política extremadamente antipopular del gobierno. Fomentan un clima de inseguridad artificial para que los memorandos y las medidas que garantizan incluso mayor pobreza del pueblo se puedan aplicar sin más.

Llaman terroristas a los luchadores anarquistas y usan un lenguaje infamante para convencer a la opinión pública que las acciones de dichos luchadores son una amenaza para la sociedad.
Pero, ¿puede qué eficacia puede tener esta propaganda frente a la situación actual?
Si se les pregunta a las más de 4 millones de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza, quién es el responsable de su condición…
Si se les pregunta a los 1,5 millones de parados quién es el responsable de su exclusión de la esclavitud asalariada actual…
Si se les pregunta a los 20.000 sin techo quién es el responsable de su miseria…
Si uno se pregunta quién es el responsable de los más de tres mil suicidios registrados en los años de los memorandos…
Si uno se pregunta quién es el responsable del enorme aumento de uso de medicamentos psiquiátricos -fenómeno perfectamente asociado con la actual pobreza económica y la consiguiente crisis existencial- y de otros indicios de declive social,
¿creen acaso que la respuesta que recibirán será “Sakkas” ο cualquier otro de aquellos que los medios convencionales llaman “terroristas”?
Lo dudo…

El/la que quiera encontrar a los verdaderos terroristas puede buscar en el Ministerio de Economía y Hacienda y en el Ministerio de Trabajo, que son los responsables del empobrecimiento del pueblo.
Puede buscar en la Dirección General de Presupuestos y en la Dirección General de Costes de Personal y Pensiones Públicas que han apostado el dinero de los contribuyentes en el casino de la Bolsa.
Puede buscar en el Fondo de Desarrollo de Activos de la República Helénica y los comités de venta de la propiedad pública.
Puede buscar en los partidos políticos y sus departamentos de contabilidad que endeudan al pueblo por los enormes préstamos que reciben para sus propias campañas electorales.
Puede buscar en el Ministerio de Orden Público y el Ministerio de Fomento y su Dirección General de la Marina Mercante que realizan asesinatos en el nombre de “la política de inmigración”.

Acciones terroristas para el pueblo son las ventas de los astilleros, de los aeropuertos, de los puertos, de los ferrocarriles griegos, de la compañía de agua y de sistemas de alcantarillado de Salonica así como de los demás activos y recursos del país.
Acciones terroristas son los Juegos Olímpicos y los sobornos;
son las exenciones fiscales y los préstamos de que disfrutan las editoriales y los propietarios de cadenas de televisión;
es la desintegración de la salud y la educación públicas;
es hipotecar las vidas y los sueños de las generaciones futuras…

Los medios de comunicación convencionales utilizan su propaganda sucia para socavar las acciones de los luchadores sociales y para convencer a la gente que dichas acciones van en contra a la sociedad. Enseñan la supuesta oposición entre los ministerios de orden público y de justicia con la intención de preparar el camino para la intensificación de la represión contra los presos políticos. Dicha represión está actualmente dirigida a anarquistas y comunistas, pero es evidente que su objetivo es intimidar y disuadir a quien decida resistir en el futuro. Dicho de otra manera, la represión actual es una medida preventiva.

Esto se evidencia con mayor claridad en la manera en que los medios de comunicación convencionales presentaron “la noticia” de mi huida.

Aunque no he sido condenado por un tribunal, hasta la fecha, para el circo de la prensa es suficiente que la brigada de lucha contra el terrorismo me tiene por culpable. De ese modo, dicha brigada se convierte a una autoridad institucional con derecho a juzgar y sentenciar mientras que el resto del estado y en especial el sistema judicial se presenta como incapaz de cumplir con sus funciones que, para los legitimadores del poder imperante (N. del T.: vease medios de comunicación convencionales), sería seguir al pie de la letra las instrucciones de esa brigada policial (cito aquí una de las frases célebres de la prensa respecto a los presos políticos “la brigada de lucha contra el terrorismo les atrapa y los jueces les dejan ir”…). Ha habido un montón de reportajes indignos que hablan de un supuesto trato favorable del sistema judicial hacia mi persona, de una neutralidad intencionada, hasta de un sector paraestatal inzquierdista (!), que abrió la puerta de la cárcel para que me fuera … (N. del T.: El compañero Sakkas permaneció en prisión preventiva durante 36 meses, es decir, 6 meses más de lo que impone la ley).

Lo absurdo y los intereses infames chocan contra el sentido común…

Para que quede constancia, desearía recordar que soy el que fue detenido el año 2010 y permaneció en detención preventiva por participar en “un grupo terrorista desconocido” (N. del T.: según los informes policiales de la brigada de lucha contra el terrorismo).
Soy el que después de 6 meses fue de nuevo puesto en prisión preventiva por participar en la Conspiración de Células del Fuego (CCF), cosa que tanto yo como el grupo hemos negado desde el primer momento de mi detención.
Soy el que fue de nuevo puesto en prisión preventiva por los actos del mismo grupo (CCF), después de haber pasado los 18 meses que la ley fija como duración máxima de la primera detención preventiva y debería, por ley, ser liberado.
Soy el que se quedó otros 6 meses en prisión preventiva después de los 12 meses de la segunda detención preventiva, cosa que es ilegal (N. del T.: ya que así se sobrepasa el límite de 30 meses que la ley indica como tiempo máximo de prisión preventiva por dos veces consecutivas).
Soy aquel que se sometió en huelga de hambre durante 38 días antes de que la segunda Audiencia le dejase en libertad; decisión influenciada por mi intención de empezar también una huelga de sed en caso de que mi reclamación fuera denegada de nuevo.
Soy el que ha tenido el placer de conocer lo que es la solidaridad y lo que significa tener compañeros… soy el que tuvo la satisfacción política de ser el motivo que incitó la formación de un movimiento solidario auténtico que ha sido decisivo para el éxito de esta lucha y, eso, lo saben bien tanto los jueces cómo sus jefes políticos.
Soy el que fue de nuevo detenido por la brigada de lucha contra el terrorismo tan sólo 5 meses después de mi liberación por no haber dormido en su casa (!) aunque eso no entraba en las condiciones restrictivas.

A pesar de eso y del hecho que el tribunal me absolvió de la acusación, los medios convencionales, que son como buitres, tenían otra opinión….

Menos mal que Pretenteris, Kosioni, Mina Karamitrou (N. del T.: periodistas infames) y los demás aduladores del poder vigente no tienen, todavía, derecho a apelar contra las deciciones judiciales…
El Tribunal de Magistrados debería, según ellos, encarcelarme tan sólo porque así dictó la brigada de lucha contra el terrorismo, porque así dictó Dendias (N. del T.: Ministro de Orden Público), porque, para decir las cosas por su nombre, el día anterior Ch. Ksiros (N. del T.: preso político por el caso de 17 de Noviembre) infringió su permiso de salida y eso requería una respuesta inmediata (N. del T.: que sería en este caso el encarcelamiento de K. Sakkas).

Soy aquel que una semana más tarde fue de nuevo detenido porque la brigada de lucha contra el terrorismo supuestamente cotejó mis huellas dactilares con las que se habían encontrado en el piso de la calle 25 de Marzo en Chalandri (N. del T.: el piso que se identificó como el lugar de actividad de CCF), los cuales había recogido en el año 2009, con el ridículo pretexto que en el año 2010 que me detuvieron no registraron bien mis huellas dactilares en su base de datos, a pesar de que existe un informe de la misma brigada policial que confirma lo contrario.
El juez de instrucción y el fiscal me dejaron libre después de haber escuchado mi declaración.

Pero el circo de la prensa tenía de nuevo una opinión distinta.

De nuevo las autoridades judiciales “no actuaron como deberían”…

Según los periodistas aliados del poder imperante, los jueces actuan como es debido tan sólo cuando dejan libres a funcionarios corruptos y ponen en libertad a magnates de predominio económico y de la prensa…
Una vez más llevaron a cabo su propaganda miserable para fomentar un ambiente de terror e histeria y así desconcertar a la opinión pública.
Eso era, es y será su trabajo; ser una muleta para el sistema…

Especialmente hoy, que la necesidad de salvar el sistema de poder económico y político establecido requiere que ande sin rodeos, es decir, que actue como el sistema absolutista que realmente es, los dirigentes necesitan más que nunca todos los medios convencionales y su propaganda. Alimentan el miedo y la histeria terrorista para lograr el desconcierto social y su distanciamiento del ámbito de la auténtica lucha.

No cabe duda que la lucha contra los medios de comunicación convencionales es, hoy en día, una parte inherente de la lucha social.

Debemos luchar contra la idea de que la lucha social es inútil y que cualquier intento de resistencia auténtica es vano. Tenemos que oponernos a la lógica que propone que la sociedad no puede emanciparse de las cadenas de la autoridad estatal y capitalista.

Pero es que especialmente hoy, que la clase dominante no puede ofrecer nada más que pobreza, miseria y represión a sus sirvientes, podemos y debemos luchar por la realización de nuestras propuestas. Tenemos que intervenir en tiempos reales y en espacios actuales para encaminar los pasos hacia una perspectiva revolucionaria. Tenemos que luchar contra la idea de que cualquier intento de tomar en nuestras manos las riendas de nuestro destino está condenado al fracaso. Tenemos que luchar contra la moral imperante que quiere al ser humano sumiso y dependiente del poder dominante. Debemos luchar contra la realidad actual que quiere al ser humano pasivo y apático ante el presente y desamparado e impotente ante el futuro. Debemos luchar contra la costumbre de postponer y abandonar lo que tenemos derecho a exigir. Debemos contraponer a la lealtad de la sumisión, la desobediencia que conllevan la resistencia y la insurrección.

La concienciación política supone también una responsabilidad ante la historia.

LUCHA CONTRA EL CAPITAL Y SU ESTADO.

MOBILIZACIÓN Y ACCIÓN POR LA REVOLUCIÓN SOCIAL

VIVA LA RED DE LOS PRESOS ANARQUISTAS

Kostas Sakkas

17/02/2014

Fuente: freesakkas.indivia.net